Ganado en pie exportado se acerca al récord de 2016
Este año la actividad comenzó con muchas dudas, ya que el principal cliente, Turquía, decidió bajar considerablemente los precios y además planteó condiciones que generaron grandes desventajas a los exportadores, que en su mayoría rechazaron esas exigencias.
A Uruguay sólo le compra el gobierno turco, no están habilitados los operadores privados, como sí lo están en Brasil.
Pero hubo dos empresas que sí se arriesgaron a exportar en esas nuevas condiciones –Olkany y Herbal Paradise–. Entre esas nuevas condiciones está por ejemplo que la carga puede ser rechazada si se detecta alguna anomalía al llegar a destino.
La mayor parte de las empresas, entre ellas las que lideraron la actividad en los últimos años, consideraron que era un riesgo, porque esas exigencias eran poco específicas. Varias prefirieron tomar otro rol en la actividad, seguir comprando ganado para exportación y trabajando con sus cuarentenas para abastecer de ganado a aquellas que sí tomaron el riesgo.
Pero en los últimos meses Gladenur, la principal empresa exportadora de ganado volvió al ruedo y eso también dinamizó el flujo exportador.
Lo cierto es que esos cambios no se están notando en los números finales de volúmenes exportados, y es probable que este año se supere el récord de 2016.
La exportación desde Brasil
Turquía habilitó a las empresas importadoras a comprar ganado en Brasil, algo que no lo hizo para Uruguay, y eso llevó a que el volumen de negocios se triplicara. En 2016 Brasil exportó unas 100 mil cabezas, y en lo que va de 2017 ya se enviaron más de 300 mil.
Los privados deben pagar un arancel de 10%, pero de todos modos es un negocio muy atractivo. Este nuevo panorama hizo que algunas empresas exportadoras que estaban en Uruguay se trasladaran al país vecino.
Es el caso de Escoltix, empresa que dirige Rodrigo González, actual presidente en Uruguay de la Unión de Exportadores de Ganado en Pie. La firma consiguió permisos para exportar desde Brasil unas 100 mil cabezas en un año.
Escoltix resolvió los temas logísticos y financieros a través de una asociación con una gran empresa brasileña que se dedica a la exportación de metales. “Brasil es otro mundo. Acá hay estancias de 500 mil y de 600 mil cabezas. Un día no hay oferta y al otro conseguimos 5.000 terneros de un solo establecimiento. Es un mercado muy atractivo en precio y volumen”, comentó González a El Observador Agropecuario, mientras embarcaba ganados en San Pablo.
Señaló que en Uruguay hay menos oferta y mucha competencia entre los exportadores, y con las condiciones que impone el gobierno turco “no es fácil animarse a exportar, además de que los precios que ofrece son cada vez peores”, indicó.
De todos modos dijo que seguirá haciendo algún negocio de hembras en la plaza local, con el objetivo de permanecer activo a la espera de un cambio de reglas de Turquía, que hagan de este negocio más interesante.