Montevideo/TodoElCampo-En 2017 China representó el 52% del total del volumen de carne bovina exportada por Uruguay. Pero el grueso de las colocaciones fueron cortes congelados a un precio promedio de 3782 u$s/tonelada.

Los importadores de la nación asiática son grandes compradores de cortes congelados baratos, mayormente originados en vacas, los cuales destinan –sin diferenciación de origen– para preparar guisados (hot pot) que requieren muchas horas de cocción.

El año pasado las ventas externas orientales de carne vacuna fueron de 306.972 toneladas peso producto (versus 298.717 en 2016) a un promedio de 4979 u$s/tonelada (similar al 4979 u$s/tonelada registrado en 2016), según datos del Instituto Nacional de Carnes (Inac) El 13% del total correspondió a cortes enfriados de alto valor.

Un paso por encima de la demanda china se encuentran los mercados de “valor medio”, tales como Chile con un promedio en 2017 de 5521 u$s/tonelada, Israel con 5635 u$s/tonelada y EE.UU. con 5666 u$s/tonelada.

Mientras que la demanda de Israel está integrada por cortes Kosher congelados, la de EE.UU. está conformada mayormente por cortes congelados para industria y, en menor proporción, por productos termoprocesados (corned beef) y cortes enfriados premium.

La crema del negocio sigue siendo el mercado europeo con ventas de cortes de alto valor –mayormente enfriados– a un promedio el año pasado de 9832 u$s/tonelada en Alemania y 8817 u$s/tonelada en Holanda (donde es comprada por brokers que luego la redistribuyen en diferentes naciones de la UE). Pero se trata de un destino con montos limitados.

El próximo objetivo de las autoridades uruguayas es lograr en 2018 la apertura del mercado japonés para conseguir así un nuevo destino de cortes de alto valor. El hecho de que el año pasado la corporación japonesa NH Foods comprase el 100% del paquete accionario de uno de los mayores frigoríficos de Uruguay (Breeders & Packers Uruguay o por siglas BPU) podría ser una señal que indique que esa noticia quizás no esté muy lejana.