El retiro de la financiación estatal fue uno de los factores que impactó en el cese de las compras asiáticas a finales del año pasado.

Res vacuna en gancho en cámaras frigoríficas.

La demanda china de carne bovina arrancó mayo con una actividad “muy intensa”, a pesar que el mercado “continúa muy especulativo” pero “con expectativas”, ya que los importadores hablan de que “el gobierno chino podría volver a inyectar dinero al sector cárnico”.

El broker de carnes, Alejandro Berrutti, dijo a Rurales El País que la acción del gobierno provocó que “algunos actores del mercado se movieran rápido”, pero si la medida no se consolida en junio, “podría darse un desplome importante en la demanda”.

Explicó que con esta acción “el mercado de importación de carne se enfrenta a un escenario diferente a lo que sucedió a finales del 2019”, cuando la demanda china cayó y los importadores iniciaron un proceso de renegociación y cancelación de contratos por diferentes motivos, entre ellos el retiro de la financiación estatal.

En este comienzo de mes “hay una demanda destacada” de China, en especial en la compra de carcasas vacunas. “Revisamos los valores de exportación del año pasado para el mismo producto y la cotización es casi similar, en 2019 se colocó a US$ 3.400 por tonelada y hoy en US$ 3.300”, señaló.

El empresario señaló que las carcasas negociadas son de vacas y “no es un ganado de calidad”. Para los cortes de alto valor hay un problema que está instalado en el mundo a raíz del efecto del coronavirus, los mercados para ese tipo de carne están inoperativos, agregó.