Tecnológicas uruguayas a la conquista del mercado mexicano
“Las empresas que han hecho foco en México, lo hicieron porque vieron una veta de mercado importante, es un mercado muy atractivo”, dice Leonardo Loureiro, presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) sobre las tecnológicas uruguayas que han puesto un pie en el país o que han realizado proyectos puntuales, como fue en su caso, a través de su empresa Quanam.
“México no es de los principales destinos de las empresas tecnológicas, pero hay ejemplos de algunas que están trabajando muy bien ahí. (…) Al tener un mercado sofisticado y complejo te permite desarrollar proyectos que en otros lados no harías”, aclara Loureiro. Si bien no cuenta con cifras actualizadas exactas de la CUTI sobre empresas que estén en México, dice que son una veintena las que tienen oficinas instaladas y más las que hacen negocios brindando servicios a grandes corporaciones desde Uruguay.
En conversación con El Observador, Loureiro explicó que hay dos formas para las empresas tecnológicas uruguayas de internacionalización: una es follow the customer (seguir al consumidor) o bajo el paraguas de las multinacionales de software.
Por su tamaño, el mercado mexicano es demandante y exigente, pero la existencia de un tratado bilateral de libre comercio entre Uruguay y México facilita las operaciones, según el presidente de la CUTI. El desafío está en ofrecer un buen producto o servicio que pueda competir a gran escala.
Metas claras
Cuando Maggie Ferber, Ignacio Cattivelli y Alejandro Esperanza lanzaron la plataforma Vopero en noviembre de 2020, ya tenían planeado que desembarcarían en México, cosa que concretaron a fines de abril de este año.
“Uruguay es un buen mercado para testear un producto y para hacerlo crecer en un escenario controlado, pero cuando mirás para afuera y querés crecer, tenés que irte a un mercado en América Latina que sea grande y México es el mercado de habla hispana más grande”, dice el cofundador y CEO Alejandro Esperanza.
Vopero es un sistema de rotación circular de prendas, una plataforma digital de recirculación para comprar y vender moda que aboga por la sustentabilidad y el cuidado del planeta. En otras palabras, es un marketplace de prendas second hand con un alto componente tecnológico atrás y con planes ambiciosos de crecimiento en Uruguay, México y el resto de Latinoamérica.
En México, vieron la oportunidad de convertirse en referentes locales por su propuesta de valor, por su posicionamiento en el mercado, por su equipo y la tecnología que poseen. “La perspectiva que tenemos es procesar un millón de prendas en un año. Que la gente en México cuando piense en comprar o vender ropa piense en Vopero”, dice Esperanza.
Con una oficina en Ciudad de México, un warehouse de operaciones y la cofundadora Maggie Ferber instalándose a vivir allí, la apuesta de Vopero por México va en serio. “Tenemos alcance a nivel de clientes en todo el territorio nacional y es muy probable que después tengamos alcance físico en Guadalajara y Monterrey”, agrega Esperanza, que conoce bien el mercado mexicano por haber vivido y emprendido allí previamente.
Para él, la ventaja que ofrece el país tiene que ver con el potencial volumen del mercado y las dificultades pasan por “comprender rápido a dónde estás apuntando” y adaptarse al ecosistema local.
“Cualquier apuesta grande en un mercado grande exige una inversión acorde al tamaño de la oportunidad. Cuando los recursos son limitados y tenés que tomar decisiones, es más fácil equivocarte en un mercado chico que en uno grande”, explica sobre los riesgos de apostar a gran escala.
En México, la confianza es la clave para hacer negocios con otras empresas, según Esperanza, y llegar a eso implica construir relaciones que llevan su tiempo, lo que hace que los resultados se vean a largo plazo.
Como consejo para otros emprendedores, Esperanza recalca la importancia de hacer foco: “México es un mercado demasiado grande como para estar en otras cosas. Requiere dedicación, un equipo local, alguien del equipo original que se instale allí. Es muy grande la oportunidad como para manejarla de forma remota”.
Por dar el salto
“Arkano tiene 15 años de experiencia y casi una década de internacionalización, por lo que, llegar a la segunda economía latinoamericana era una cuestión de tiempo”, dijo a El Observador Juan Paullier, responsable del proyecto México en Arkano.
La empresa fundada en 2006 por Juan Suárez, Alejandro Morales y Adrián Stagno da soluciones de transformación digital a empresas del sector corporativo, fundamentalmente, de cuatro sectores: retail, banca, pharma y recursos naturales. Su trabajo se basa en adaptar las tecnologías de las tres plataformas de Microsoft (Azure, Dynamics, M365) a las necesidades de los clientes.
Actualmente, la empresa cuenta con oficinas en Argentina, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, y como parte de su proceso de expansión, “desde hace un tiempo que la tenía el objetivo de llegar a México para aprovechar ese mercado y para que sirva como puerta de entrada a América del Norte”, cuenta Paullier.
La pandemia retrasó sus planes, pero en abril de 2021 lanzaron formalmente su proyecto de desembarco en México con la intención de operar allí en el corto plazo. Sobre las oportunidades que detectaron, Paullier explica: “Es un país que, por diversos motivos, seduce a las empresas extranjeras. Tiene un mercado interno enorme y diverso y, como incentivo adicional, está la cercanía y el vínculo comercial estrecho con Estados Unidos. En particular, en nuestro sector, es una industria pujante, con casi 600.000 personas empleadas en las TIC. Hay mano de obra muy calificada y abundante”.
Como partner de Microsoft en la región con un vínculo de 15 años, Arkano cuenta con el apoyo del gigante del software en México, ya comenzó la búsqueda de trabajadores para comenzar las operaciones y evalúa los pasos a seguir para concretar su expansión y posible instalación de una oficina.
“Nuestros principales clientes son del mundo corporativo y muchos de ellos tienen presencia en México y, en varios casos, tienen su principal representación para la región allí, entonces también tenía sentido estar más cerca de ellos. (…) Además, la cercanía con Estados Unidos le aporta un plus y lo hace una parada ineludible para una compañía multilatina como Arkano”, explica el responsable del proyecto de expansión.