Nace Cryptotrust, la primera fiduciaria con foco en digital

Cryptotrust se presenta en sociedad como la primera empresa fiduciaria de Uruguay orientada al mundo de las monedas virtuales y el blockchain. «El objetivo va a ser básicamente administrar una serie de fideicomisos que van permitir invertir el patrimonio en portafolios de activos digitales», dijo Juan Manini Ríos, el empresario detrás de este emprendimiento dirigido 100% a inversores locales.

El primer fideicomiso del proyecto, llamado Génesis Block I, dispone de un portafolio diversificado de criptomonedas, entre ellas, —la más popular— bitcoin, pero también otras como Ethereum, Zcash, Monero y Livecoin.

El período de ingreso estará abierto por unos 90 días a partir de agosto o septiembre y, de cara a esa instancia, Cryptotrust ya está «sondeando las aguas» del mercado.

Al tratarse de un fideicomiso de oferta privada no puede hacer publicidad masiva, sino que está comenzando a promocionar el producto a través de asesores de inversión y corredores de bolsa. Por esa misma condición, solo admite hasta 25 fideicomitentes, aclaró el empresario. La inversión mínima de acceso al fondo es de US$ 25.000.

Para comenzar a operar, la compañía tiene un acuerdo con un banco —cuyo nombre el empresario mantuvo en reserva— que permitirá realizar transferencias y pagos desde y hacia el fideicomiso.

La iniciativa ya despertó el interés de inversores, si bien el bitcoin perdió un 70% de su valor en apenas un mes y medio: pasó de cotizarse a casi ?US$ 20.000 (el 17 de diciembre pasado) a US$ 5.900 (2 de febrero). Desde entonces, la criptomoneda ha ido repuntando hasta ubicarse en US$ 7.200.

“Si hubiéramos lanzado el fideicomiso en noviembre lo hubiésemos suscrito en una semana; ahora es mucho más difícil”, admitió Manini Ríos.

Pero, a su juicio, más allá del efecto “psicológico” que pueden generar estos vaivenes en el público, el momento es “excelente” para ingresar al mercado. Incluso, recordó que las recientes altas y bajas en la cotización del bitcoin no entrañan una situación inédita en la historia de la criptomoneda. En 2014 había llegado a un precio récord de US$ 1.200 y un año después valía por debajo de los US$ 200 para luego volver a recuperarse.

Al momento, “el bitcoin entró en una etapa de consolidación y se está recuperando”, evaluó Manini Ríos. “El mínimo de esta fase ya quedó atrás y de aquí en adelante debería esperarse un incremento progresivo del bitcoin”, recalcó.

El director de Cryptotrust expuso dos aspectos que, según entiende, vuelven atractiva la opción de invertir en activos digitales: por un lado, “la posible apreciación de capital que va a tener en el futuro” la criptomoneda y, por otro, el hecho de que la divisa digital “tiene una correlación muy baja con los activos tradicionales”, lo que conlleva una fuerte reducción del riesgo para el inversor, dijo citando la «teoría de portafolios eficientes» (desarrollada por el Premio Nobel de Economía, Harry Markowitz, en 1952).

Los activos digitales no son la panacea. De hecho, Manini Ríos aconseja colocar entre el 0,5% (para un inversor «prudente») y el 5% (para un cliente «agresivo») del portafolio de inversión en criptomonedas.

El perfil del inversor también deberá incluir una mirada de largo plazo, ya que el fideicomiso tiene una vida planificada de cinco años. «No nos interesa mucho el inversor que apuesta a invertir hoy para vender pasado mañana porque quiere captar el movimiento a corto plazo», subrayó Manini Ríos.

El empresario nota un creciente interés en el mercado local por las criptomonedas, una inquietud percibida en las charlas que ha dado sobre el tema. También lo nota a través de otro de sus emprendimientos como Sha 256 Trading, firma dedicada a la transacción de monedas digitales. «Uruguay tiene que abrazar esta revolución tecnológica que se está dando en el mundo de las finanzas», remató.