Los US$ 5.600 millones disponibles para proyectos en Uruguay

En junio de 2016 los británicos fueron a las urnas y decidieron que el Reino Unido saliera de la Unión Europea. Brexit se llamó a la opción que cosechó más adhesiones dentro del referéndum y que puso en marcha este divorcio.

Este es el telón de fondo de un viaje que semanas atrás trajo a Uruguay a Sam Hoexter, el gerente regional para Latinoamérica, África Subsahariana e India del UK Export Finance, una agencia gubernamental que tiene como cometido brindar apoyo a las exportaciones británicas.

La visita del funcionario fue para difundir una de las herramientas que posee esta agencia: la posibilidad de que firmas uruguayas y también del Reino Unido que vendan sus productos o servicios en Uruguay utilicen financiamiento por hasta 4.000 millones de libras (alrededor de US$ 5.600 millones).

Cuando se le pregunta por qué el Reino Unido ha decidido expandir esta iniciativa ahora a Uruguay, Hoexter dice que se encuadra en un “interés global” que el país ha desarrollado. “El Brexit es parte de ello”, comentó. “Nos da un añadido ímpetu para mirar a nuevos mercados”, agregó.

En este marco, se analizó el mapa y se definió cuáles eran las naciones atractivas para aterrizar en ellas con esta propuesta. Uruguay, destacó Hoexter, es una “economía fuerte”, y que tiene la chapa de grado inversor de las tres calificadoras más prestigiosas del mundo —Fitch, Moodys y Standard & Poors.

¿Cómo funciona este mecanismo? Para las empresas nacionales que estén interesadas, hay tres caminos posibles.

El primero implica que haya una firma uruguaya con un proyecto, y que él incluya una exportación británica a Uruguay para llevarse a cabo —puede ser de productos o de servicios y debe ser al menos 20% del total importado para el emprendimiento en cuestión. Si esta empresa solicita un préstamo bancario, podrá contar con una garantía del gobierno británico, lo que hará bajar la tasa de interés que la institución le cobre. Esta alternativa es para préstamos superiores a los cinco millones de libras.

El segundo producto disponible es similar a este, pero está disponible para préstamos inferiores a cinco millones de libras. Finalmente, la tercera opción es que el UK Export Finance preste directamente el dinero, aunque Hoexter descartó que esta herramienta vaya a ser la más popular dentro de las empresas uruguayas.

Uno de los ganchos para atraer empresas locales hacia esta propuesta es que los préstamos se pueden tomar en moneda nacional. Esta es una de las ventajas del estado de salud de la economía uruguaya, dijo Hoexter. “En Argentina todavía no podemos hacerlo”, comentó.

UK Export Finance compite con otras agencias gubernamentales —Hoexter mencionó la canadiense y la estadounidense— que ofrecen alternativas parecidas. Por esto, y para diferenciarse, el funcionario subrayó más de una vez uno de los objetivos de su vista al país: difundir el mensaje. “Algunas personas nunca han escuchado de nosotros”, dijo. Esto implicó una serie de reuniones con diferentes actores —un rato después de la entrevista con El País en la residencia del embajador británico, Hoexter presentaría esta herramienta ante empresarios de la construcción, consultoras e importadores de productos del Reino Unido, entre otros.

El gerente también se sen- tó junto a representantes del gobierno y del sistema bancario. “Voy a tratar de ver a la mayor cantidad de gente posible”, comentó.

El interés es “alentar” que las empresas uruguayas piensen qué productos británicos podrían incorporar a sus proyectos. Si tienen una “lista de compras”, sugirió Hoexter, acérquenla a la embajada para que sus funcionarios encuentren proveedores para esa demanda. “Espero que estén gratamente sorprendidos de cuánto el Reino Unido puede ofrecer”, remató el funcionario.