Una encuesta elaborada por el investigador y especialista en comercio internacional, Nicolás Albertoni, concluyó que de un total de 43 empresas exportadoras uruguayas (que, en su conjunto, representan cerca del 40% del valor total exportado por el país entre 2015 y 2017), el 72% afirmó estar “totalmente a favor” de una inserción internacional aperturista.

Del resto de las empresas, el 26% respondió estar “algo a favor”, el 2% contestó que estaba “algo en contra” de una inserción internacional aperturista, mientras que ninguna de las firmas encuestadas respondió estar “totalmente en contra”, lo que según Albertoni deja en evidencia “la fuerte preferencia aperturista que existe en el sector exportador del país”.

Entre otras cosas, la investigación -presentada en una conferencia virtual en el marco del estudio “La competitividad del Uruguay ante un nuevo contexto global”- se centró en analizar el nivel de incertidumbre de las empresas uruguayas con respecto a los mercados internacionales, así como al estudio de la percepción sobre la competitividad de la empresa y la inserción internacional del país.

Según explicó Albertoni, la pregunta fue formulada de tal forma de que los exportadores encuestados consideraran los aspectos a favor y en contra de una mayor apertura comercial, con la advertencia de que si Uruguay siguiera una inserción internacional más aperturista, la empresa podría tener mejor acceso a un mayor número de mercados internacionales, aunque al mismo tiempo, la firma también debería competir en el mercado local con otras empresas internacionales.

Por otra parte, la encuesta indagó respecto de la pertenencia de Uruguay en el Mercosur. Al ser consultados si estaban de acuerdo con que el país analice retirarse del bloque y seguir un camino bilateral de inserción comercial, el 53% de las empresas respondió que sí, mientras que el 38% dijo que no y el restante 9% no contestó.

Según Albertoni, dichos resultados demuestran que si bien “se puede percibir el claro descontento con el bloque”, al mismo tiempo se destaca “la confirmación de que sigue siendo un destino importante para Uruguay”.

En relación a la percepción del sector exportador uruguayo acerca de la competitividad de su empresa frente a sus competidores internacionales, la investigación reflejó que existe una “buena percepción general en calidad y marca, mientras que existe una mayor dispersión en precio y tecnología”.

De acuerdo con el investigador Albertoni, “los datos coinciden con la realidad general del país en la que diversos actores económicos y políticos parecen concordar con que Uruguay tiene altos costos (altos impuestos, bajo desarrollo de la infraestructura y costos de entrada a mercados internacionales) que afectan el precio final del producto exportado”.

Por último, la encuesta indagó sobre la incertidumbre de los exportadores respecto al mercado internacional. Dicha pregunta tenía como posibilidad de respuesta un rango de entre 0 y 10, siendo 0 incertidumbre nula y 10 mucha incertidumbre. Los resultados reflejaron que si se toman las empresas cuya respuesta fue un nivel de incertidumbre de 6 o más, el 80% de las firmas se ubica en ese rango, mientras que solo el 20% dijo que cuenta con niveles bajos de incertidumbre.

Puerto de Montevideo. Foto: Marcelo Bonjour

Los resultados de la encuesta -que fue realizada durante el primer semestre del 2019- ponen de manifiesto que “el empresariado uruguayo ve pertinente la necesidad de pensar seriamente una estrategia de inserción internacional más dinámica y proactiva”, explicó Albertoni y dijo que eso significa que el país “salga a buscar acuerdos comerciales” en lugar de “esperar a que se lo invite a negociar”.

Entre las sugerencias, el investigador manifestó que es “oportuno que Uruguay sea mucho más dinámico y estratégico en materia de inserción internacional en comparación con como lo ha sido en estos últimos años” y advirtió que, en caso contrario, podría quedar en una “desventaja relativa” si Argentina o Brasil avanzan más rápido. “El desafío será perder menos tiempo en el debate y dedicar más tiempo a la concreción de mecanismos”, afirmó Albertoni.

Por su parte, la gerente general de Unión Capital AFAP, María Dolores Benavente, se cuestionó acerca de cuál será la voluntad de los países socios del Mercosur, para lograr mayor dinamismo en el bloque.

“Siempre se decía que el Mercosur era como un matrimonio con dos hijos, donde papá y mamá -Brasil y Argentina- decidían todo y Paraguay y Uruguay protestaban pero a la larga tenían que hacer lo que decían (…) Me pregunto ¿qué plan B tenemos?”, reflexionó.