Con inversión de unos US$ 30 millones, Parque Tecnológico impulsa a Rivera como próximo “hub” innovador
Estará ubicado en un predio de 60 hectáreas donde convivirán empresas de Uruguay y Brasil con instituciones del sector académico

Nueve años. Se comenzará a construir en 2021 y 2030, y pasará a ocupar unas 60 hectáreas. (Foto: Gentileza Ursec)
Si consigo 100 personas capacitadas me instalo en Rivera sin problema». Esto le comentó un empresario de una multinacional tecnológica a Leonardo Loureiro, presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI).
En ese camino, a impulso de la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC), el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y un trabajo en conjunto con el Ministerio de Industria y Energía y la Intendencia de Rivera, comenzó a tomar forma el Parque Tecnológico Regional Norte en ese departamento del norte del país.
En un predio de 60 hectáreas, además de empresas relacionadas a la tecnología, confluye el área académica y educativa con presencia de instituciones como UTEC, la Universidad de la República, UTU y el Centro Regional de Profesores del Norte. El plan de construcción habla de nueve años (2021-2030) y una inversión de unos US$ 30 millones.
La primera etapa que comenzará el próximo año y culminará en 2022 implica unos US$ 1,5 millones e incluye el primer edificio de 2.000 metros cuadrados para empresas -desde pymes a grandes compañías- y servicios relacionados (conexión a Internet, energía y caminería, entre otros).
«Además de los servicios, las empresas se benefician de incentivos fiscales previstos en la Ley de Parques Industriales. En un primer relevamiento detectamos el interés de unas 30 empresas de Uruguay y Brasil, de unos 10 sectores diferentes», detalló Rodolfo Silveira, consejero de la UTEC.

Robótica. Es una de las áreas tecnológicas que potenciarán desde la UTEC. (Foto: Gentileza UTEC)
Es que, según Silveira, por la zona de influencia de Rivera, el Parque Tecnológico puede atraer tanto a empresas de desarrollo de software como a otras que tengan su foco en innovación en sectores como el agroalimentario, silvicultura, bioeconomía y logística. «Los estudiantes se forman en carreras de la industria 4.0, en mecatrónica, logística y también en robótica e inteligencia artificial y pueden contribuir a un ecosistema de innovación».
Este análisis favorable impulsó a la UTEC a lanzar este mes un llamado a empresas interesadas para diseñar, financiar, construir, operar y mantener el Parque.
Potencial humano
Si bien Rivera es un departamento con unos 103.000 habitantes (según el Censo INE 2011), el potencial de esa zona radica en su ubicación estratégica cercana a Artigas, Tacuarembó y sobre todo el sur de Brasil. «Es un polo de desarrollo regional a ambos lados de la frontera con acceso a la zona sur del Brasil», destacó Silveira.
Precisamente, la posibilidad de tener a mano un volumen importante de trabajadores que además pueden seguir desarrollándose en el lugar, podría seducir a las empresas de tecnología a instalarse, acotó Loureiro.
«Hay varias empresas socias (de la CUTI) que tienen interés en instalarse en Rivera, principalmente del área tradicional de desarrollo de software. Ya veníamos conversando con distintos actores de Rivera, porque como ciudad nos interesaba mucho que fuera una de las locaciones del proyecto Jacarandá, por el cual incentivamos a las empresas a que instalen equipos de desarrollo en distintas ciudades del país», indicó.
Para Loureiro, es fundamental que las personas puedan seguir su carrera en el mismo lugar donde nacen y viven. «Cuando hay oferta educativa es más sencilla la llegada de empresas. Las que se instalaron en Maldonado lo hicieron porque está la carrera de tecnólogo universitario de tres años que se da entre la UTEC y la UdelaR. Si el talento tiene la posibilidad de seguir formándose en el lugar es clave porque vivir en su cuidad de origen y desarrollarse hace que trabajen contentos, es lo mejor para todos. Hay mucho talento en el Interior que se pierde porque no tiene la posibilidad de desarrollarse. Es el efecto contagio, saber que el hijo de un amigo está trabajando en una empresa en Rivera impulsa a otros a sumarse», reflexionó.
De acá y de allá
Mientras en otros contextos las diferencias idiomáticas pueden ser una barrera en el desarrollo de negocios, Rivera ofrece la posibilidad de contar con personal que habla el idioma portugués casi nativo.
«Hay empresas de software que tienen clientes en San Pablo, que prefieren instalarse en Rivera y no en la gran ciudad brasileña porque hay dominio de portugués de alto nivel», reveló Loureiro. Es el caso de la software factory uruguaya Arkano. «Nosotros trabajamos con empresas multilatinas en varios rubros y en distintos países, entre ellos, Brasil. Entonces nos hace sentido estar ahí por el dominio del portugués. Ahora justamente estamos buscando a alguien con un perfil tecnológico para un proyecto con una multinacional. Además, en varios países donde tenemos proyectos hicimos acuerdos con universidades. En Rivera desde el primero de setiembre, por un proyecto conjunto con la UTEC y ANDE, tenemos una persona responsable de encontrar talentos para la empresa. Él es de Rivera, trabajaba en Montevideo y vio la oportunidad de volver a su lugar de origen», comentó Juan Suárez, director de la tecnológica y oriundo de Rivera.

Presente. La Universidad de la República y la UTEC ya están instalados en el predio. (Gentileza UTEC)
Suárez resaltó además el potencial de recursos de la zona. «Según un estudio realizado, en un radio de 200 kilómetros se detectó una matrícula de unos 50.000 estudiantes», dijo. En tanto, UTEC detectó más de 100 actores para integrar el ecosistema tecnológico en el norte.
Pero no solo empresas locales se ven atraídas. La firma brasileña desarrolladora de software NTConsult, con oficinas en Porto Alegre y California, puso la mira en Rivera y a mediados de 2020 firmó un convenio con la UTEC para capacitar en lenguaje Java con becas remuneradas a estudiantes de carreras relacionadas a las TIC. «Era muy difícil encontrar nuevos talentos en el mercado brasileño y teníamos dificultad en buscar personas que hablen portugués, inglés y español», comentó gerente de operaciones, Lucio Furtado. De la iniciativa en Rivera, participaron 40 jóvenes, de los cuales diez comenzarán a trabajar en la firma.
En paralelo, la empresa evalúa abrir oficinas en el Parque Tecnológico. «La idea es desarrollar personas jóvenes y aprovechar que la frontera facilita la contratación. Este es un acercamiento. Están desarrollando un cowork y un Parque Tecnológico y vino esta oportunidad para nosotros, nos pareció bien por ser un área en que no hay tantas empresas y opciones para jóvenes académicos que pueden seguir en sus casas con sus familias», remató Furtado.
Siete de los estudiantes seleccionados pertenecen a la carrera de Tecnólogo en Análisis y Desarrollo de Sistemas, dos a la Licenciatura en Tecnologías de la Información y uno a la de Tecnólogo Informático. Por la pandemia de coronavirus, los estudiantes trabajarán en forma remota, en principio desde sus casas, y cuando la situación sanitaria lo permita podrán hacerlo desde el espacio cowork ubicado en la UTEC, comentó la coordinadora de vinculación de la institución, Maíra Escosteguy.